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  • Andrea Bertran Vallespín

Potenciando el lenguaje

El lenguaje es una habilidad fundamental para la comunicación y el desarrollo cognitivo en los seres humanos. Desde temprana edad, los niños comienzan a adquirir y desarrollar habilidades lingüísticas que les permiten expresar sus necesidades, emociones y pensamientos, es por eso, que la estimulación adecuada del lenguaje en la infancia temprana es crucial.

La etapa infantil es un período crítico para el desarrollo del lenguaje. Durante estos primeros años, los niños están expuestos a una gran cantidad de estímulos lingüísticos a través de la interacción con sus familiares y el entorno que los rodea. La calidad y la cantidad de estas interacciones juegan un papel fundamental en el desarrollo del lenguaje de los niños.

Sin embargo, algunos niños pueden experimentar dificultades en el desarrollo del lenguaje, que pueden manifestarse como retraso del lenguaje o trastorno específico del lenguaje (TEL). Es importante diferenciar estos dos términos, ya que es muy fácil confundirlos. El retraso del lenguaje se refiere a un retraso en el desarrollo del habla y el lenguaje que se espera en relación con el desarrollo típico, mientras que el TEL implica dificultades persistentes y específicas en el uso del lenguaje, a pesar de tener un desarrollo cognitivo normal.

Las causas de estos retrasos y trastornos del lenguaje pueden ser diversas. Factores genéticos, ambientales y neurobiológicos pueden desempeñar un papel en su aparición. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Pediatrics encontró una relación significativa entre el uso excesivo de dispositivos electrónicos por parte de los niños y un mayor riesgo de retraso en el lenguaje (Bridgett et al., 2018). Además, la falta de interacción cara a cara y de estimulación lingüística en el entorno del niño también puede contribuir a este trastorno.

 

La tecnología, aunque puede ser una herramienta útil para la estimulación del lenguaje,  si se utiliza de forma adecuada, también puede afectar negativamente su desarrollo si se utiliza de manera inapropiada o excesiva. Por ejemplo, la sobreexposición a dispositivos electrónicos puede reducir el tiempo dedicado a la interacción cara a cara y al juego simbólico, que son fundamentales para el desarrollo del lenguaje en los niños. Además, el contenido poco interactivo en aplicaciones y juegos electrónicos puede no proporcionar el estímulo lingüístico necesario para el desarrollo del lenguaje.

Para los padres preocupados por el desarrollo del lenguaje de sus hijos, existen varias pautas y ejercicios que pueden realizar en casa para estimular el lenguaje, la dicción y el habla de manera efectiva:

- Lectura diaria: Leer cuentos y libros a los niños todos los días puede ayudar a desarrollar su vocabulario y comprensión del lenguaje. 


 - Conversaciones interactivas: Mantener conversaciones significativas y estimulantes con los niños, involucrándolos activamente en la conversación y haciendo preguntas abiertas mientras corregimos de manera indirecta.


- Juegos de roles: Fomentar el juego de roles y la narración de historias, donde los niños pueden practicar el uso del lenguaje en situaciones de la vida real.

 

 - Canciones y rimas: Cantar canciones y recitar rimas ayuda a los niños a desarrollar habilidades de pronunciación, ritmo y entonación.

 

 - Ejercicio de dicción: Practicar la pronunciación utilizando palabras y frases simples mientras alargamos las vocales.

 

 - Actividades de vocabulario: Juegos como “El lince" , “Veo veo”, “En mi maleta hay..”, etc.. que incluyan palabras y conceptos nuevos para que los niños amplíen su vocabulario.

 

 - Juegos de seguimiento de instrucciones: Dar instrucciones simples y pedir a los niños que las sigan, como "Ve a buscar el juguete rojo" o "Trae dos platos de la cocina".


En conclusión, el desarrollo del lenguaje en la infancia temprana es esencial para el crecimiento integral de los niños. Aunque la tecnología puede ser una herramienta valiosa,

es vital que los padres comprendan las implicaciones de la tecnología en el lenguaje de sus hijos y adopten prácticas que fomenten una interacción cara a cara significativa.




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