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¡NOS CAMBIAMOS DE CASA!

Ayana

Para muchos de nosotros, un cambio de domicilio es motivo de felicidad o a veces de necesidad. Sea como sea, es un proceso de cambio que genera respuestas emocionales de diversa índole. Para nosotros, los adultos, es un momento asociado al movimiento, a la organización y al desprendimiento. Es por eso que las mudanzas tienen un impacto emocional importante y que precisan de tiempo de adaptación y elaboración. Como solemos decir, en este proceso no solo estamos expuestos los adultos sino también nuestros hij@s. Está claro que, en diferente medida, puesto que nuestros hij@s no se tienen que encargar de la vertiente logística, pero si notan el movimiento, la desvinculación y la emoción que nosotros podemos sentir al hacer un cambio de residencia.

Es por eso que os presentamos algunos tips que pueden ayudar a nuestro hij@ a llevar el proceso de forma más tranquila y funcional:

  • Dejarle preparar una caja con sus enseres: si nuestro hij@ puede, hacerle partícipe del proceso le ayuda a sentirse conectado con lo que nos ve hacer, estimulando el sentimiento de pertenencia en el grupo familiar, así como fomentando su autoestima y autonomía.

  • Llevarle a conocer vuestro nuevo hogar antes de ir a vivir. Ir a ver la nueva casa unos días antes de iniciar la mudanza, activa los mecanismos adaptativos de los niñ@s, favoreciendo la anticipación y preparación de la psique a los nuevos cambios.

  • Responder las preguntas que tenga sobre su nueva habitación o partes de la casa. Responder acerca del funcionamiento de vuestra vida en la nueva casa, ayuda a generar estructuras que dan seguridad al niñ@.

  • Hacer fotos de nuestra habitación y espacios preferidos.  Hacer fotos de los espacios preferidos del niñ@ y la familia y hacer un álbum de recuerdos ayuda a mantener los buenos recuerdos vividos y favorece el proceso de duelo necesario en la pérdida, generando buenas bases para la adaptación a la nueva casa. 

  • Dejar que escoja algo nuevo para tener en la nueva habitación. Dejarle escoger al niñ@ algo nuevo para su nueva habitación (un juguete, un peluche, un mueble…) le ayuda en el proceso de desapego y apego seguro. La entrada de algo nuevo que marca el inicio de una nueva etapa, ayuda a poderse desprender de cosas que ya no necesita sin rabietas ni tristeza, formando parte de esa nueva etapa familiar donde los retos y vivencias serán diferentes.





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